Primero coloca la avena en remojo durante unas 10 o 12 horas junto a la cucharada de zumo de limón. Es importante el remojo en un medio ácido para reducir el ácido fítico.
Pasado este tiempo retírale toda esa agua que es la que contiene las impurezas.
Luego, si la vas a consumir cruda coloca 4 tazas de agua en una batidora y las hojuelas de avena remojadas. Bate por unos segundos y agrega las restantes 4 tazas de agua, continúa batiendo hasta que veas que no queden hojuelas enteras.
Por otro lado, si las vas a consumir cocida, luego de deshacerte del agua del remojo, hiérvela durante 5 minutos a fuego alto, déjala reposar hasta que alcance temperatura ambiente y luego de esto licúala bien.