Primero lavamos la quinoa, con abundante agua fría, si es bajo el grifo mejor. Luego la escurrimos bien y reservamos para el siguiente paso.
Por otra parte, ponemos el agua en un recipiente a fuego alto y cuando comience a hervir vertemos la quinoa escurrida.
En ese instante se enfriará un poco el agua, pero cuando rompa el hervor nuevamente baja el fuego a medio y cuece por 10 minuto hasta que absorba toda el agua.
Deja enfriar a temperatura ambiente para mientras ir preparando el resto de los ingredientes.
Cortamos en porciones bien pequeñas la cebolla, las espinacas y la zanahoria.
Luego agregamos estas verduras a un recipiente junto a la quinoa ya fría, mezclamos bien para que se integren.
Le añadimos el ajo bien triturado, el orégano y el huevo. Continuamos mezclando hasta que se integre por completo el huevo.
A continuación, agregaos la harina, sal y pimienta al gusto, mezclamos, tapamos y dejamos reposar en la nevera al menos durante 1 hora, para que al darles forma no se desintegren.
Retiramos de la nevera y con las manos o con un cortador le damos forma de tortitas, redondas y aplastadas para cocinarlas luego.
Colocamos las tortitas de quinoa sobre un papel encerado dentro de una bandeja para horno y horneamos a 200 ºC por 15 o 20 minutos con calor arriba y abajo sin ventilador.
Cuando se tornen doradas por los verdes es que están listas, así que las retiramos y servimos de preferencia cuando aún estén calientes.