Disfruta en casa de una leche de avena de la mejor calidad, súper cremosa, saludable y muy fácil de hacer para que la disfrutes cada vez que lo prefieras.
Primero colocamos los copos de avena en un recipiente y añadimos suficiente agua para dejarla en mojo durante 4 horas como mínimo. Asegúrate de que el agua cubra la cantidad de avena.
Luego de este tiempo en remojo escurre la avena, deshaciéndote del agua utilizada para el remojo y vierte los copos húmedos en una licuadora.
Agrega la pizca de sal el aceite de coco que es totalmente opcional y el litro de agua. Licúa bien.
Ahora vierte esta mezcla en una cacerola y cocina a fuego medio por unos 5 minutos aproximadamente para que la leche quede con una textura más consistente, cremosa y dura por mucho más tiempo en la nevera.
Por último, deja enfriar un poco la leche antes de colarla para que no queden restos de copos.
Si quieres que tenga una textura menos espesa solo añádele un poco de agua hasta que obtengas la textura deseada.
Reserva en la nevera, de preferencia en un recipiente de cristal y disfruta de tu leche de avena casera durante los próximos 5 días.