Mascarillas

En este último año hemos añadido a nuestro closet una nueva prenda de vestir, que combinamos con ropa, zapatos y carteras; aunque ha alcanzado gran fama recientemente, existe desde antaño. ¿Qué más podría ser si no las mascarillas?

Ellas cobraron gran importancia en la Edad Media cuando el mundo fue azotado por la Peste Bubónica y aunque su esencia es la misma han pasado por varias modificaciones a lo largo de la historia.

Surgen fundamentalmente para disminuir el riesgo de transmisión de microorganismos, ya que cuando hablamos, tosemos y estornudamos salen expedidas unas pequeñas gotas que alcanzan varios metros, se quedan suspendidas en el aire por más de media hora y son portadoras de virus y bacterias, que de estar alguien próximo, este pudiera ser contagiado si es que estamos enfermos.

Antes, era bien raro ver a alguien en la calle con una mascarilla, cada vez que veía a una persona usándola se me oprimía el corazón porque sabía que, o eran inmunodeprimidos o tenían enfermedades infecciosas muy contagiosas.

Pero el mundo sufrió un vuelco el pasado 2020 donde este raro espécimen se convirtió en un objeto esencial en nuestra vida cotidiana.

Registrándose los primeros casos de COVID a finales del 2019 en China y sabiendo que era una enfermedad de transmisión respiratoria, no quedó otro remedio que incorporar su uso a nuestra rutina diaria.

Recuerdo cuando comenzó la pandemia, nos invadió el temor de que no existiera disponibilidad de ellas para todos, pero gracias a las nuevas tecnologías, rápidamente se comenzaron a producir grandes cantidades.

El ser humano que es muy creativo, comenzó a elaborarlas de forma casera. Las ancianitas que creían sus habilidades de costura casi extintas tuvieron que desempolvar sus máquinas de coser y comenzar a producir mascarillas para todos los vecinos.

Hasta yo incursioné en el mundo del corte y costura, unas me quedaron mejores otras peores, pero cumplieron su objetivo cuando el mundo carecía de ellas.

Tipos de Mascarillas

Como hemos descubierto en el último año existen varios tipos de mascarillas:

• Mascarillas reutilizables
• Mascarillas FFP2
• Mascarillas FFP3
• Mascarillas FFP1
• Mascarillas caseras
• Mascarillas higiénicas
• Mascarillas de tela
• Mascarillas homologadas
• Mascarillas desechables
• Mascarillas quirúrgicas

Sin embargo, existe desconocimiento en la población de ciertas características de las mismas.

Alguna de las interrogantes que más nos hacemos son: ¿cuál es la que más protege contra enfermedades­ respiratorias? ¿Cuáles son sus ventajas? ¿cómo usarlas correctamente?

La respuesta a estas preguntas podrán encontrarla aquí, evacuando las dudas sobre cuál usar en determinadas situaciones. 

¿Cuáles son las Mascarillas Reutilizables?

Me gustaría comenzar escribiendo sobre las mascarillas reutilizables ya que además de proteger contra el virus son ecológicamente sostenibles.

Ellas pueden ser de diversos tejidos, poliéster/algodón, algodón 100%, poliamida entre otros.

 Han cobrado gran popularidad por sus diseños atractivos, donde las industrias de grandes marcas de ropa han invertido en los últimos meses, son ¨ecofriendly¨ ya que disminuyen la producción de residuos.

Deben tenerse una serie de requisitos para su confección:

• Primero en cuanto a la eficacia bacteriana que debe ser igual o superior al 90% y respirabilidad menor a 60 Pa/cm ²
• Deben aguantar al menos 5 ciclos de lavado a 60 grados Celsius y que se mantengan con la eficacia anteriormente descrita.
• Los materiales deben cumplir los criterios de UNE 0065.

¿Qué son las Mascarillas FPP1, FPP2 y FPP3?

Bueno todas ellas son subtipos de un grupo más grande, las mascarillas EPI, siglas de Equipos de Protección Individual, cuyo objetivo es filtrar el aire inhalado.

Se recomiendan para el personal sanitario fundamentalmente que tiene que estar en contacto estrecho con personas infectadas o para grupos vulnerables. Según se eficacia pueden ser de tres tipos, en orden creciente: FPP1, FPP2 y FPP3; cada una de ellas puede tener o no filtros.

Es importante al comprarlas, fijarnos en las etiquetas que los fabricantes colocan en su envoltorio, estas nos indican ciertos parámetros que ellas deben cumplir.

Por ejemplo, si aparece CE (certificado europeo) y luego cuatro números, es que este producto cumple con la legislación UNE (Asociación Española de Normalización), lo que asegura la calidad de la misma; la ¨R¨ o la ¨NR¨ indica si es reutilizable o no reutilizable respectivamente y además el subtipo FPP1, FPP2, FPP3 especificando si presenta filtro o no.

Mascarillas FFP2

Las FPP2 son las que se recomiendan para la protección contra el COVID- 19. Ellas al igual que el resto de las mascarillas EPI son una barrera de protección en ambos sentidos, pueden ser reutilizables o no reutilizables.

 Tienen una eficacia de filtración de un 92/94% protegiendo contra partículas en suspensión.

¿Cuánto duran? Se recomienda su uso continuo por un máximo de 8 horas, aunque durante la crisis sanitaria a la que nos enfrentamos decidieron ser más flexibles con el tiempo de uso.

Dependen también de especificaciones del fabricante, por supuesto está de más decir que si se humedecen o se deterioran se recomienda cambiarlas.

Las FPP2 sin válvula de exhalación protegen a quienes la usan y a los demás sin embargo con válvula de exhalación protegen al usuario, pero no a los que lo rodean.

Esto sucede porque esas partículas que se expelen de nuestros orificios respiratorios salen a través de dicha válvula, la cual tiene función de reducir la humedad en el interior de la mascarilla.

En esencia el resto de los subtipos de las mascarillas EPI comparten muchas de las características de la elegida de todos, las FPP2. Lo único que varía es la eficacia de las mismas teniendo un 78% las FPP1 y 98% las FPP3.

¿Cuáles son las Mascarillas caseras?

Ahora me gustaría hablar de las mascarillas caseras, esas que ocuparon un lugar importante al inicio de la pandemia, pero no son un objeto nuevo, ya que nuestras abuelitas las hacían desde mucho antes para no inhalar el polvo cuando limpiaban la casa.

Youtube y muchas otras redes se inundaron de patrones para elaborarlas, hasta salieron modelos tejidos a crochet.

Ellas per se no cumplen con los requisitos de eficacia para obtener un certificado de protección bacteriana.

Su eficacia depende de los materiales con que se confeccionen y de su forma de confección.

Esta va a ir variando según la porosidad, impermeabilidad o grosor del material utilizado.

Siendo poco efectivas aquellas elaboradas con tela de bufandas las cuales tienen una eficacia de un 50%, camisetas de algodón, seda, fundas de almohadas.

¿Pero no existirán materiales a nuestra disposición para aumentar la eficacia de nuestras mascarillas caseras? Por supuesto que los hay: filtros de café, paños de cocina, bolsas para aspiradoras, este último pudiera llegar a tener hasta un 86% de eficacia.

Otra opción es colocarles filtros removibles en su interior así aumentaríamos la filtración de partículas.

Ellas son perfectamente reutilizables se pueden lavar en un ciclo de media hora mínimo a temperaturas mayores o iguales a los 60 grados Celsius.

¿Quiere decir lo anteriormente escrito que por no tener una alta eficacia no es importante su uso?

Siempre va a ser más efectivo que no llevar nada, pero además ellas serían una medida complementaria.

Su uso va acompañado de un correcto lavado de manos, cuando se tose o estornuda hacerlo en el ángulo interno del codo, no llevarse las manos a los ojos, boca o nariz y lo más importante el distanciamiento físico.

Aquí te dejo un enlace donde explicamos cómo hacer mascarillas de tela caseras.

Mascarillas Higiénicas

Las mascarillas higiénicas también son una barrera para la transmisión de agentes infecciosos. Son las recomendadas para la población sana y son las indicadas a los niños.

Al igual que la mayoría de las mascarillas, pueden ser reutilizables y no reutilizables.

Existen tres tipos:

• Las que cumplen con los requisitos UNE 0064 de un solo uso y las 0065 reutilizables.
• Están las que tienen otras especificaciones que no llegan a cumplir con el estándar de calidad UNE.
• Las sin especificaciones.

Al igual que el resto de las mascarillas se deben cambiar aproximadamente a las 4 horas de uso continuo, si se humedecieran o deterioraran antes, cambiarlas inmediatamente, en el caso de las reutilizables el fabricante debe indicar el número de lavados y las no reutilizables desecharlas luego de su uso.

Ya que muchas marcas se han apropiado de la producción y venta de mascarillas, es necesario que ellas cumplan con los requisitos establecidos para una mayor eficacia contra la transmisión de enfermedades respiratorias, a estas se le llaman mascarillas homologadas.

Para ello debe hacer referencia a la UNE seguido de un código, el más frecuente que aparezca es 0065, este asegura que cumple con los parámetros de filtración y respirabilidad.

Otros códigos serían UNE 0064 en los adultos, pero de un solo uso y 0064-2 para los niños. De no tener estos códigos no son 100% confiables.

¿Cuáles son las Mascarillas quirúrgicas?

Las mascarillas quirúrgicas son las más conocidas, las que usualmente vemos en el personal de salud, ellas filtran el aire exhalado, reteniendo virus y bacterias en su interior al estornudar, toser y hablar, por tanto, son mascarillas solidarias ya que protegen a quien está a tu alrededor. 

Su protección, como muchos dicen, es desde el interior al exterior y su eficacia en sentido inverso es parcial.

Ellas a diferencia del resto son solo no reutilizables, por tanto, una vez utilizadas por 4 horas seguidas deben desecharse, si se estropearan o se humedecieran deben ser cambiadas, esto es un rasgo que comparten con el resto. Según su eficacia de filtración bacteriana pueden ser:

• Tipo I con más de un 95%
• Tipo II mas de 98%

Este último subtipo puede ser resistente a las salpicaduras de sangre y otros fluidos, denominándose IIR.

¿Cómo poner y quitar las Mascarillas?

Bueno deben saber que siempre antes y después de manipularlos deben lavarse las manos, que nunca los tocarán por la parte frontal siempre por las tiras, deben usarlos por el tiempo establecido y de deteriorarse antes del tiempo previsto por el fabricante hay que cambiarlos y desecharlos si no son reutilizables o lavarlos si son reutilizables.

Siempre (y esto es muy importante) deben quedar ajustados a la cara, cubriendo nariz, boca y barbilla, por eso se le llaman en el ámbito médico nasobucos.

Como hemos visto hasta aquí las mascarillas tienen gran importancia en la detención de la transmisión de enfermedades respiratorias, no solo el COVID 19, que fue por quien cobraron gran popularidad en el último año.

Según estudios el uso de cualquier mascarilla disminuye la exposición y el riesgo a contraer una infección respiratoria en la población general.

Creo que deberíamos tomar consciencia y que esta pandemia nos enseñe la importancia de cuidar a los nuestros y el día en que tengamos una gripe u otros síntomas catarrales (aún si no es COVID) colocarnos nuestras mascarillas cuando estemos en casa rodeados de los seres queridos porque así los protegemos y evitamos que se contagien.