En los últimos tiempos el consumo de Melatonina se ha disparado a un nivel significativamente importante.
Sabemos que conciliar el sueño cada vez se vuelve más complejo, por lo que desarrollamos un descontrol total del horario dedicado a este.
Por ello es que muchos recurrimos a ingerir melatonina para estabilizar nuestro reloj bilógico, aunque no tengamos idea si nos está provocando efectos adversos.
Y en este sentido hablamos tanto de niños como adultos, ya que suplementos con melatonina han ido ganado terreno cada día.
Pero, ¿es 100 por 100 seguro consumirla? ¿Cómo podremos saber si nos está ayudando en verdad o, por el contrario, nos afecta más de lo que pensamos?
Para comprender mejor estas interrogantes y otras cuestiones relacionadas con este tema te proponemos continuar leyendo para que todas tus dudas se aclaren aquí mismo y ahora.
La melatonina es una hormona presente en cada ser humano y que además se encuentra en plantas, animales, algunas algas, bacterias y hongos.
Esta hormona, derivada de la serotonina, se sintetiza a partir del triptófano, un aminoácido esencial en nuestra nutrición y su producción ocurre a nivel cerebral, en la pequeña gandula pineal (glándula endocrina).
Sin embrago, a pesar de produciré naturalmente mediante una síntesis constante, los niveles de melatonina en los seres humanos disminuyen en gran medida hacia los 30 años.
Este hecho se debe a que el organismo produce una serie de calcificaciones en la glándula pineal durante la adolescencia.
Es considerada además un excelente antioxidante, ayuda a eliminar los radicales libres e incluso se ha afirmado que ayuda a reducir el riesgo de padecer cáncer.
Su principal función es intervenir en diferentes procesos neuroendocrinos, así como neurofisiológicos y celulares, modificando a su vez el ciclo diario o los patrones del sueño.
Explicándolo de una forma más sencilla, a pesar de que la melatonina induce el estado del sueño no es un hipnótico, sino que solo facilita que se llegue al sueño en menos tiempo.
Es por ello que la melatonina es cada vez más usada como suplemento para ayudar a regular el ciclo del sueño, combatiendo el insomnio y en algunos casos la depresión.
No obstante, existen fuentes naturales que también podemos consumir para elevar nuestros niveles de melatonina.
Por ejemplo, al consumir avena, plátano, patatas, cerezas, arroz, nueces, ciruelas, maíz e incluso tomates y vino tinto, estamos aportado niveles de melatonina a nuestro organismo.
A pesar de considerarse como un suplemento seguro a corto plazo (igual o inferior a 3 meses), la melatonina puede presentar efectos secundarios en algunas personas.
Aunque los efectos secundarios inmediatos son bastantes escasos estos son los más frecuentes:
Por otra parte, también puede ocasionar otros efectos secundarios menos frecuentes como son:
Estos síntomas se presentan por lo general en personas que consumen otros tipos de medicamentos, debido a que los suplementos de melatonina pueden interactuar con algunos de ellos.
Es de vital importancia que se tenga en cuenta que el efecto biológico de la melatonina no depende de su dosis.
Es decir, no se conseguirá mayores resultados (llegar al sueño más rápido) si se ingiere una cantidad mayor de melatonina, pero lo que si sucederá es que se potenciarán sus efectos secundarios.
Por lo que no se recomienda superar la dosis diaria recomendada para su consumo.
Aunque la melatonina se use para combatir el insomnio, regular la fase del dueño o los desfases horarios no se recomienda si se tiene cierros tipos de padecimientos.
Por ejemplo, en personas que padezcan de presión arterial alta e ingieran medicamentos para regularla, debido a que el uso de suplementos con melatonina podría empeorar sus síntomas.
Es posible además que interactúe con algunos fármacos como los usados para tratar la diabetes, asi como con antidepresivos, antiagregantes plaquetarios, anticonceptivos, anticonvulsivos e inmunodepresores.
Es cierto que sus contraindicaciones o efectos secundarios no son significativamente comunes, pero hay que tenerlos en cuenta ante cualquier cambio que notemos.
La dosis alta de melatonina provoca también somnolencia excesiva y fatigas irregulares que son más frecuentes en horario de la mañana.
La dosis diaria recomendada para consumir Melatonina es de 3 mg al día, ese es el uso clínico indicado por estudios disponibles.
Es por ello que la mayoría de los suplementos ya se venden con esta dosis, 1 cápsula de 3mg.
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