Este pan de chía es toda una maravilla, fácil del hacer, rápido y saludable, sin nada de harina ni lácteos.
Ya le hemos hablado en otras ocasiones de las múltiples propiedades de la chía y sus innumerables beneficios para la salud.
Como llevar un estilo de vida
saludable está en alza en los últimos tiempos y cada vez es mayor, sin duda
incluir la chía en nuestra alimentación es un elemento esencial.
Hay muchas maneras de consumirla,
por eso poco a poco les iremos publicando recetas para que puedan aprovecharla
sin cansarse.
Pero en esta ocasión aprenderemos
cómo hacer pan de chía, así lo podemos degustar en ricos sándwiches saludables.
Es un pan ligero, muy bajo en
calorías y perfecto para consumir durante todo el día, además no nos llevará
mucho tiempo prepararlo.
Es cierto que esta receta tiene
sus versiones, las principales incluyen además la quinoa, que es otro de los
superalimentos que nos fascina consumir, y por supuesto se la estaremos
compartiendo también en otra entrada.
Pasemos entones a los
ingredientes y el paso a paso para tener listo este rico pan de semillas de
chía casero y saludable.
Anímate y prepara este rico y fácil pan de chía, súper saludable, sin nada de harina ni lácteos, una opción perfecta para todo tipo de comensales. ¡Hazlo Ya!
Lavamos y ponemos en remojo de 8 a 12 horas en recipientes separados las semillas de chía, la linaza y en un tercero los frutos secos.
Al día siguientes escurrimos toda el agua de estos tres ingredientes y los agregamos en una licuadora o procesadora de alimentos.
Añadimos los huevos, el aceite de coco, y la sal, licuamos hasta que obtengamos una mezcla homogénea.
Luego incorporamos el bicarbonato de sodio y licuaos durante unos segundos para que se integre bien.
Vertemos la mezcla en un molde (preferentemente para pan) preparado con papel encerado para que no se pegue.
Llevamos al horno precalentado a 325F o 160C durante 50 o 60 minutos. El tiempo depende del tipo de horno, para saber que está listo introdúcele un palillo o la punta de un cuchillo en el centro y este debe salir limpio.
Retiramos del horno y dejamos enfriar a temperatura ambiente antes de desmoldarlo y cortarlo en rebanadas.
Puedes conservarlo durante más días envuelto con papel encerado en la nevera.